El Sueño del Poeta: El Límite del Paso
Mis versos se van, siguiendo cierto aire de amapola, pero seguirán vivos en: http://airedeamapola.blogspot.com/

lunes, 7 de julio de 2008

El Límite del Paso

Tras varios meses, ya llegado el verano, decidí ausentarme en vacaciones de mi profesión de psicólogo, en parte por busca de descanso, aunque también por las dudas que em estaban surgiendo sobre si seguir con mi empleo, buscar uno nuevo o permanecer sin oficio, cosa que me podría permitir si quisiese mi notable poder adquisitivo.

Tenía mucho tiempo libre, que intente aprovechar al máximo, por si acaso se acabara. Aumenté el tiempo de lectura, ya abundante antes. Dediqué tiempo, cómo no, a reflexionar sobre los temas que iban surgiendo. También traté de gozar de algo más de vida social, hasta entonces algo escasa. Por último, mis ansias de escribir no se refrenaron con las vacaciones, por lo que seguí escribiendo:



En un lejano lugar de Ámerica del Norte existía una ciudad que limitaba por el oeste con un cañón de considerable profundidad. Este suponía un grave inconveniente en el transporte de mercancías desde las dos ciudades que estaban construídas a cada lado, pues tenían que dar un largo rodeo para llegar de una a otra. Únicamente una estrecha franja de terreno de apenas 1 metro unía ambos lados del cañón.

Se contaba que el primer hombre que intentó atravesarlo calló en el punto exacto que establece la mitad del paso. Desde entonces, todo humano que había intentado cruzarlo había caído en ese mismo punto. Si avanzabas sólo un poco, daba igual, nadie se caía, mas si intentabas pasar de la mitad caías siempre, fuera cual fuese el lado desde el que lo intentaras. Sin embargo, para los demás animales no tenía este mismo efecto, pues numerosa gente había visto cruzar el paso a muchos animales, la mitad del paso sólo tenía este efecto para los humanos.

Desde entonces, temerario era aquel que se atrevía a cruzarlo, que siempre con igual final. Así, nació la leyenda de "la maldición del Límite del paso", también llamada. Hasta el día de hoy, de padres a hijos se ha ido transmitiendo.

El otro día, un bebé, qué descuidada debió ser la madre, que no había aprendido todavía a andar ni le habían contado nada (y aunque lo hubieran hecho igual habría dado) sobre la "maldición del límite del paso", cuya casa estaba cerca del principio del este, se escapó de casa y lo cruzo. En la ciudad del otro lado, un hombre, que por casualidad pasaba por allí observó de lejos la figura que se acercaba por el paso. Cuando ya se acercaba, más gente había acudido, atraídos por la curiosidad del primero. Cuando el bebé llegó, lo acogieron asombrados. Viajaron a la ciudad de en frente y, en efecto, les dijeron que a una mujer se le había escapado el bebé hacía una semana, justo el día que le recibieron al otro lado. Sin aún dejar de asombrarse, devolvieron el bebé a su madre en medio de una multitud asombrada por la proeza que había llevado a cabo el bebé.

Ese mismo día, un valeroso hombre quiso probar fortuna intentando cruzar el paso, pero, de nuevo, a mitad de trayecto cayó, ante una muchedumbre atónita.

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Consulta de Jorge

En principio, y de hay viene la url de la página, este blog se llamaba "La Consulta de Jorge", en honor al gran libro de Jorge Bucay "Déjame que te cuente". Además, un personaje que casualmente llevaba mi mismo nombre introducía los textos que escribía. Como esto último ya no es así, he decidido cambiar el nombre a "Sueño del Poeta".