El Sueño del Poeta: La Carta
Mis versos se van, siguiendo cierto aire de amapola, pero seguirán vivos en: http://airedeamapola.blogspot.com/

lunes, 22 de diciembre de 2008

La Carta

Los pájaros cantaban alegres en la mañana. Óscar se incorporó en la cama y se desperezó. Subió la persiana lo husto para que un suave haz de luz entrara por la ventana. Se vistió y desayunó tranquilamente, hoy no tenía que trabajar, era domingo.

Como todos los días, salió a dar un paseo a la tímida luz del sol de la mañana, para dejar que la fresca brisa de la orilla del mar despejara su mente e intentar inspirarse.

Después de tres horas de paseo y calma (como todos los domingos, a las 12 en punto), volvió a casa. Según llegaba, se fijó en que había una carta nueva en el buzón. La cogió y, sin abrirla aún, entró en casa y subió a su cuarto.

Se sentó en la mesa de su escritorio (él era escritor, y en esa mesa era en la que la fina punta de su pluma rasgaba suavemente la superficie blanca para encontrar palabras). Abrió la carta y comenzó a leer:

Estimado Óscar Fernández Ruiz,

Como ve, sé su nombre y sus apellidos, sin embargo usted no me conoce a mí. Le diré simplemente que sus novelas y cuentos me apasionan y lloro cada vez que leo alguno de sus poemas.

Movido por la adoración que le profeso, le he estado observando estos días. Levantarse a las 9, desayunar y vestirse tranquilamente, dar sus paseos de dos horas, sentarse en el escritorio (en el que seguro que está leyendo esta carta) para rasgar con su pluma el papel...

Y me ha llamado una cosa verdaderamente la atención: no hace nada que le pueda distinguir de los demás. Bueno, con un matiz, escribe magníficamente; pero por lo demás, si alguien lo ve por la calle sin saber que es Óscar Fernández Ruiz, podría confundirle con cualquier otro, pues el poder de su mano y su mente es invisible (como he descubierto que es todo lo importante) a la vista de nuestros ojos.

Por eso (me avergüenza decirlo pero es verdad), le he empezado a tener envidia... y esta no es sana. ¿Cómo puede escribir tan bien si aparenta ser normal?

En fin, qué le voy a hacer...

Sin más, me despido añadiendo sólo una cosa: hasta siempre. Por que estás palabras serán las últimas que lea, Óscar, de eso me encargaré yo...

Los pájaros cantaban alegres en la mañana...

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Consulta de Jorge

En principio, y de hay viene la url de la página, este blog se llamaba "La Consulta de Jorge", en honor al gran libro de Jorge Bucay "Déjame que te cuente". Además, un personaje que casualmente llevaba mi mismo nombre introducía los textos que escribía. Como esto último ya no es así, he decidido cambiar el nombre a "Sueño del Poeta".